El final del proceso orientativo vocacional puede ser distinto
para cada consultante. Para muchos finalizará con la elección de una carrera a
iniciar, para otros serán un conjunto de carreras de acuerdo al perfil vocacional
obtenido y cuya decisión final será elaborada más adelante y ya sin el
acompañamiento del orientador. Para algunos, será el poder aclarar ciertas
creencias que estaban en el imaginario
del sujeto al comenzar el proceso, sobre determinadas carreras o situaciones:
el no sentirse “apto para…”, el considerar una profesión como sólo “para el
género femenino” “una carrera sin futuro” no elegir o no animarse a elegir una
profesión relacionada con el arte, la actuación, la música, carreras cortas o
largas, cursos, oficios…etc.
A veces la consulta no es por estar desorientado frente a lo
que se quiere lograr, si no por no saber por donde comenzar a buscar. No todos
los consultantes viven en ciudades con universidades o vienen de un entorno en
donde ser profesional es moneda corriente. No tienen suficiente conocimiento
sobre que es una carrera de grado o una Tecnicatura por ejemplo. El final de la
orientación vocacional generalmente se define al comenzar el proceso, pero
otras veces el final se va definiendo en el transcurso del mismo.